Cinco proyectos, entre agrícolas y ganaderos, de un grupo de 16 fueron presentados por el Fondo Regional de Tecnología Agropecuaria (FONTAGRO) en una primera jornada virtual denominada ‘Semana del Conocimiento 2021’, realizada a finales del primer semestre de este año.
Los temas presentados son de candente actualidad, pues están relacionados con la sostenibilidad de la producción ganadera, actividad pecuaria que ha sido cuestionada por ser protagonista del cambio climático, incluso pasando por una etapa de desprestigio al ser culpada también de los procesos de deforestación, especialmente en los países de la cuenca amazónica.
Otro de los temas tratados fue la enfermedad de Huanglongbing (HLB) en los cítricos, muy temida por los cultivadores latinoamericanos, la que causa una devastación tal que impide por muchos años el uso agrícola de los suelos que han sido infectados por el vector Diaphorina citri. Acerca de este último tema, ante la imposibilidad de erradicar la plaga, el proyecto de FONTAGRO, ejecutado en Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay, se centró en ejercer control del vector de la enfermedad y en la capacitación de los cultivadores y sus asistentes técnicos. En las regiones citrícolas de los países anotados se adoptó la tecnología de Manejo Integrado de Plagas (MIP) con foco en el insecto vector, con el uso de bioinsumos y buenas prácticas de manejo de plaguicidas. Como resultados, si bien no puede erradicarse la plaga, si se ha logrado reducir su velocidad de avance, mientras que se conciencia a los cultivadores de los enormes riesgos que representa el HBL para sus cultivos y economías.
De este modo, FONTAGRO indicó que los beneficiarios directos del proyecto son 3.000 agricultores familiares dedicados a la citricultura y sus grupos asociativos, 250 profesionales y 200 monitores de la red, así como 200 alumnos de escuelas agro-técnicas de 20 municipios de los países anotados.
En cuanto a los temas de ganadería, es interesante destacar el llamado ‘Intensificación sostenible de sistemas ganaderos con leguminosas’, que pretende darles solución a algunos desafíos de la ganadería bovina. Entre las involucradas están la alta densidad de animales por hectárea, baja productividad de la actividad, el establecimiento en áreas marginales y el casi nulo manejo de las áreas de pastoreo, problemas comunes en los países anotados. Sin duda, y más que probado, involucrar las leguminosas para pastoreo en los sistemas ganaderos aporta innumerables beneficios como un mayor aporte de proteínas, aminoácidos esenciales y calcio, entre otros. Los beneficios también se dejan ver en los suelos de cultivo, fijando nitrógeno del aire, lo que se traduce en su enriquecimiento y en ahorros en fertilizantes para los agricultores.
Este proyecto compromete recursos por más de US$1,79 millones en los ocho países donde se ejecuta. Actualmente, con el problema identificado de afectación al cambio climático por parte de la ganadería bovina, otro proyecto permite adaptar la ganadería extensiva familiar a solucionar estos desafíos. Las herramientas para incrementar la producción y la productividad ya están sobre la mesa, resultado de trabajos de investigación de la Universidad Agraria La Molina (Perú) y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina (INTA). Lo que faltaba eran los recursos y el trabajo interinstitucional para que pequeños ganaderos adoptaran las tecnologías y así lograr una plataforma regional de intercambio de experiencias. Los beneficios ya son tangibles: un total de 100 fincas demostrativas de productores ubicadas en varias regiones de Argentina y Perú, mientras que otros 500 productores se beneficiarán directamente con capacitación relacionada con las innovaciones. De forma indirecta se calcula que habrá muchos más beneficiarios, en la medida que los éxitos sean dados a conocer a sus comunidades por los propios beneficiarios del proyecto, ejecutado en estos dos países.
Otro de los proyectos relacionados con el tema ganadero es ‘Intensificación Sostenible de la Lechería’, que se ejecuta en Uruguay, Argentina, Costa Rica, Chile, Ecuador, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Venezuela, y está pensado para incrementar los indicadores de productividad, sin afectar las condiciones ambientales y generando mayores ingresos a los productores.
El proyecto «desarrolló una plataforma de cooperación que permitió establecer una línea de base, desarrollar indicadores para caracterizar los sistemas, desarrollar y validar sistemas mejorados, y al mismo tiempo fortalecer capacidades de técnicos de campo e investigadores y diseminar conocimientos”, según indica un reporte publicado por FONTAGRO.
Por último, el proyecto ‘Intensificación sostenible de la agricultura familiar en Perú y Bolivia’, ejecutado por el Centro de Investigación de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Puno, Perú (Cirnma) y Alternativas Agropecuarias, La Paz, Bolivia (Altagro), tiene como objetivo ofrecer capacitación e innovaciones tecnológicas mediante una metodología de escalamiento basada en una plataforma virtual. Los potenciales usuarios del proyecto tienen acceso a este de forma muy sencilla, solo registrándose gratuitamente en la plataforma http://cirnma.org/pvd/public/. La plataforma virtual ofrece una oferta tecnológica diversa en temas como agricultura, ganadería, valor agregado para las materias primas, nutrición humana, piscicultura (trucha), recursos forestales y dinámicas del mercadeo agropecuario, entre muchos otros temas que vale la pena analizar.
Los proyectos descritos fueron presentados detalladamente durante la jornada denominada ‘Semana del Conocimiento Fontagro 2021, en el primer semestre de este año, y a la que puede accederse desde la web de FONTAGRO www.fontagro.org.
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Sobre FONTAGRO
FONTAGRO se creó en 1998 con el propósito de promover el incremento de la competitividad del sector agroalimentario, asegurando el manejo sostenible de los recursos naturales y la reducción de la pobreza en la región. El objetivo de FONTAGRO es establecerse como un mecanismo de financiamiento sostenible para el desarrollo de tecnología e innovaciones agropecuaria en América Latina y el Caribe y España, e instituir un foro para la discusión de temas prioritarios de innovación tecnológica. Los países miembros son: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, España, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. En los últimos 25 años se han cofinanciado 195 plataformas regionales de innovación agropecuaria por un monto de US$139.7 millones, que ha alcanzado a 1809 instituciones y 35 países a nivel mundial.